Bullying en adolescentes: ¿dónde están los adultos?

Bullying en la adolescencia análisis serie Adolescencia de Netflix

No dejamos de ver posteos, reels, notas y columnas sobre la serie de Netflix “Adolescencia”. Si no la viste, te recomiendo que lo hagas. Pero no como un mero espectador: mirala con los ojos de un adulto consciente, que busca comprender el bullying en adolescentes y su impacto real.

La propuesta es mirar esa ficción como una ventana a la realidad que atraviesan muchos chicos. Esa realidad que viven nuestros hijos, nuestros alumnos, nuestros sobrinos o vecinos. Y si ya la viste, hagamos el ejercicio juntos.

¿Qué nos muestra la serie?

Si miramos con un poco de atención, podemos ver muchas cosas. Como pantallazos, luces y reflejos de realidades profundas y, a veces, ignoradas por los adultos. Uno de los ejes centrales es el bullying en adolescentes. El protagonista y otros personajes sufren acoso escolar y ciberbullying: formas de violencia que dejan secuelas emocionales y pueden llevar, en casos extremos, a la muerte.

En Argentina, en 2021, 7 de cada 10 chicos dijo haber sido víctima de bullying. En 2023, se registraron 111 muertes vinculadas al hostigamiento escolar, 44 tentativas de homicidio y 99 intentos de suicidio. Cifras alarmantes que exigen acción.

¿Qué se espera de los adultos?

El bullying también es responsabilidad de los adultos. Somos nosotros quienes debemos detectar señales, prevenir situaciones de violencia, y actuar a tiempo.

En la serie, los adultos no hacen nada. Ignoran, minimizan, no ejercen la autoridad. Y aunque es una ficción, refleja situaciones que vemos en la realidad.

Cuando los adultos no intervienen ante el bullying, validan el acoso y fortalecen la figura del agresor. La víctima queda desamparada. El entorno escolar se vuelve hostil y caótico.

¿Cuál es nuestro rol?

Por contrato cultural, los adultos somos referentes de autoridad. Nuestra presencia, palabra y acción transmiten valores, normas y límites. [No actuar ante el bullying es ser cómplice.]


El bullying nos involucra a todos

Ni el bullying ni el ciberbullying son “cosas de chicos”. Nos interpelan como sociedad. Afectan a víctimas, agresores y testigos. Sus secuelas pueden durar toda la vida.

Por eso, asumir nuestra responsabilidad como adultos es el primer paso para la prevención. En casa, en la escuela, en los clubes, en las redes sociales. Donde sea que haya chicos, debemos estar presentes, atentos y comprometidos.

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